
Percibimos la realidad a través de nuestras creencias. Estas están directamente relacionadas con la forma de ver y llevar nuestras vida.
Las creencias limitantes son barreras que determinan las decisiones que tomamos y nos imposibilitan salir de nuestra “zona de confort” para arriesgarnos y crecer.
Algunas de las creencias más comunes que se presentan como pensamientos recurrentes y limitantes son:
- No puedo …
- Esto no es para mi
- Me gustaría, pero no tengo tiempo
- Es demasiado tarde para cambiar las cosas
- Ya estoy muy viejo/a para …
- Quisiera, pero no tengo el dinero
- La vida es dura
- El dinero no crece en los árboles
Si te resuena alguna de estas frases, y sientes que te estás perdiendo de lo que quieres alcanzar, es momento de poner las circunstancias a tu favor y cambiar esa manera de pensar por otra que te ayude a conseguir tus objetivos y por qué no tus sueños.